Alfonsín, no olvides que un día fuiste sol

Querido Raúl:

La noticia de tu partida me sorprendió en la distancia. Rápidamente vinieron a mí los recuerdos del 83, de la campaña electoral. De mi madre nerviosa, haciendo callar a toda la familia para no perderse un ápice de
tu discurso. La 9 de Julio, nunca más volví a ver a tantos argentinos juntos. Es que vos los juntaste a todos. Radicales, peronistas, socialistas, de izquierda, de derecha, del centro, pobres, ricos, jóvenes y viejos. En ese momento eras como un sol. Un sol que iluminaba el futuro del país después de tanta oscuridad. Un sol que nos devolvía la ilusión, la esperanza y la libertad. En ese 1983 fuiste el sol de la bandera y la bandera de la democracia. Después luchaste. Te partiste el alma por el país.Te presionaron, te boicotearon y te hicieron un golpe. Y Argentina se volvió a oscurecer. Pero en esa noche profunda que nos hundió nunca olvidamos lo que nos costó recuperar la bandera de la libertad, esa bandera que izaste en nombre de todos. Ahora los que nos estamos partiendo el alma por el país somos nosotros. Luchamos contra los que nos quieren presionar, boicotear y golpear. Por eso querido Raúl, en esta humilde despedida, te digo gracias. Gracias porque este hombre que soy, aprendió a los 11 años,en 1983, que con gente cabal, honesta y trabajadora como vos, la bandera celeste y blanca seguirá teniendo sol.-

Adolfo Stalder


No olvides que una vez tu fuiste sol
no olvides ni la tapia ni el laurel
no dejes de asombrarte al asistir
a un nuevo nacimiento en tu jardín.
No pierdas una ventana
no entregues tus mañanas
de aguaceros y juegos
ni desentierres tesoros, viejos.
No ocultes lo que ayer se te ofreció
no escondas ni la pena ni el dolor
no dejes que una nube diga adios,
no saltes en pedazos,
no ocultes tu diamante,
no entregues tu perfecto amanecer
ni tus estrellas, ni tu arena, ni tu mar
ni tu incansable caminar,
vete de nuevo hasta el arroyo
donde está tu mejor canto.

Y ve, calmale la sed a tus enormes prados
no permitas que se pierda tu cosecha
hoy que hasta la lluvia fiel no te ha escuchado
y busca tu raíz
Y dale la caricia a la que siempre espera
la única manera de hacerla que vuelva
a ofrecerte frutos hasta en el invierno
y no olvides que una vez,tu fuiste sol
Y ve, desata esos diques de corrientes presas
dejate llevar y vuelve a ser jinete
baja hasta tus valles de palomas sueltas
que este es tu país
Donde estan tus riendas
donde esta tu espuma
donde abandonaste tu camino entonces
donde naufragaste haz crecer mil rosas,
y no olvides que una vez tu fuiste sol.

Letra de Juan Carlos Baglietto